El ser humano utiliza dos registros para hablar y escribir: alto y bajo. El primero hace referencia a las adecuadas formas de utilizar la gramática para expresarse en la lengua escrita; y el segundo, se refiere a las formas “informales” de usar la lengua, éste se caracteriza por ser más oral que escrito, dado que los hablantes realizaran varias omisiones respecto a la gramática, sintaxis y semántica de la lengua para lograr cautivar . Este es el caso del paraprosdoquianismo.
Un Paraprosdoquianismo es una figura del discurso, la cual es una oración compuesta de dos frases, y la última parte resulta ser sorprendente o inesperada, de tal manera, que produce en el lector u oyente replantee o reinterprete la primera parte de la oración. Se utiliza con frecuencia para lograr un efecto humorístico o dramático, a veces produciendo un anticlímax. Por esta razón, es extremadamente popular entre los cómicos y satíricos.
Algunos Paraprosdoquianismos no sólo cambian el significado de una frase a tiempo, sino también juegan con el doble significado de una palabra en particular, creando una forma de silepsis.
Ejemplos:
• “De no ser por la gracia de Dios” (Winston Churchill)
• "Si estoy leyendo correctamente este gráfico - Me sorprendería mucho." (Stephen Colbert)
• "Siempre se puede contar con que los estadounidenses hacen lo correcto, después de haber intentado todo lo demás." (Winston Churchill)
• "Si todas las chicas que asistieron a la fiesta de graduación de Yale se pusieron de extremo a extremo, no me sorprende un poco." (Dorothy Parker)
• "He tenido una noche perfectamente maravillosa, pero esto no fue todo." (Groucho Marx)
• "Un hombre modesto, que tiene mucho para ser modesto." (Winston Churchill)
• "Me gusta ir al parque y ver a los niños correr, porque no saben que estoy usando los espacios en blanco." (Emo Philips)
• "Si tan sólo pudiera decir algunas palabras... yo sería en un mejor orador público". (Homero Simpson)
• "No he dormido durante diez días, ya que sería demasiado largo." (Mitch Hedberg)
• "Duermo ocho horas al día y al menos diez de la noche." -Bill Hicks
• “Le pedí a Dios una bicicleta, pero sé que Dios no funciona de esa manera. así que
robé una bicicleta y pedí perdón.”
• “Quiero morir pacíficamente en mi sueño, como mi abuelo. no gritando y haciendo escandalo como los pasajeros en su auto.”
Este es un claro ejemplo de cómo se construye el sentido de un discurso ya que no sólo se necesita conocer el significado literal de las palabras, sino que es necesario entender el contexto en el que se desenvuelven los hablantes y su lengua.
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