domingo, 26 de junio de 2011

Spanish World Institute y la diversidad cultural

La interculturalidad va mucho más allá de la coexistencia o el diálogo de culturas; es una relación sostenida entre ellas. Es una búsqueda expresa de superación de prejuicios, del racismo, de las desigualdades y las asimetrías que caracterizan al país, bajo condiciones de respeto, igualdad y desarrollo de espacios comunes, desde esa perspectiva Spanish World Institute ha buscado crear espacios de integración dentro y fuera de la clase, donde los estudiantes de diversas culturas tienen la oportunidad de compartir puntos de vista y aprender más acerca de lugares que aún no conocen. Durante las últimas semanas las actividades que ha realizado la escuela, han estado enfocadas a compartir experiencias sobre temas diversos que han permitido traspasar barreras y prejuicios a través de el aprendizaje del español como puente de comunicación y medio de expresión. Discusiones sobre temas de actualidad, exposiciones orales sobre sus paises de origen, videos y lecturas son algunas de las actividades de clase planeadas y preparadas con ese fin. Estudiantes de Japón, Ghana, Australia, Alemania, Estados Unidos, Singapur, Suiza, Bélgica, Escocia han pasado por nuestra escuela dejando una huella imborrable en nuestros corazones por su carisma, buen humor y disposición para aprender.

Gracias a todos los que pasaron por nuestras aulas y los que llegan por escogernos.


domingo, 19 de junio de 2011

El Modo Subjuntivo en Español

Para comprender el Modo Subjuntivo en español debemos primero tener claridad sobre qué es una oración simple y una oración compuesta. La oración simple es un grupo de palabras que expresa un pensamiento completo con cierto significado, y tiene sólo un verbo conjugado:

Helena escucha música todos los días.

La oración compuesta está formada por dos o más partes llamadas proposiciones y cada una de ellas tiene un verbo conjugado:

Los niños juegan en el parque y regresan a sus casas al anochecer.

La conjunción “y” une la primera proposición que tiene el verbo “juegan” con la segunda que tiene el verbo “regresan”. Son dos proposiciones con una información diferente cada una, pero que forman una sola oración que reúne las dos informaciones. Una oración compuesta. Ambas proposiciones están unidas pero sus significados son independientes y sólo se complementan.

Hay oraciones compuestas en las que los significados de las proposiciones no son independientes. El sentido de una proposición depende de la otra:

Rafael irá al estadio cuando tenga tiempo.

Si decimos únicamente la proposición “cuando tenga tiempo” la persona que nos escucha no sabe a qué nos estamos refiriendo, porque esta parte de la oración depende de la primera: “Rafael irá al estadio”. El Modo Subjuntivo pertenece a este tipo de oraciones compuestas, en la cual una proposición depende para su significado de la otra.

Los hablantes del español utilizamos el Modo Subjuntivo:

Cuando expresamos deseo o esperanza

A. Todos aquí queremos que Ana venga a la fiesta mañana.

B. Mi hermana espera que puedas viajar a Villa de Leiva.

Como las proposiciones “Ana venga a la fiesta mañana” y “puedas viajar a Villa de Leiva” no tienen sentido completo por sí solas pues dependen de la primera parte de la oración, son entonces dependientes de ellas para su significado. Y además, los verbos “venga” y “puedas” van en la forma de Subjuntivo porque dependen de un verbo que expresa un deseo (queremos), en la primera oración, y un verbo que expresa esperanza (espero) en la segunda.

Cuando expresamos emoción o sentimiento

A. Me alegra mucho que Juan vaya a Cartagena.

B. Diana tiene miedo que su madre olvide el paraguas en el taxi.

Los verbos “alegra” y “tiene miedo”, que expresan emoción y sentimiento, hacen que los verbos “vaya” y “olvide” de las proposiciones dependientes estén en el Modo Subjuntivo.

Cuando expresamos pedido, consejo o sugerencia

A. El nos pide que leamos las novelas de Gabriel García Márquez.

B. La profesora nos sugiere que practiquemos español fuera de clase.

Del mismo modo que los anteriores, los verbos de la segunda proposición están en Subjuntivo pues dependen de los verbos de la primera proposición, que en este caso indican pedido, consejo o sugerencia.

Es importante anotar que los sujetos de las proposiciones de una oración compuesta deben ser diferentes para que se pueda utilizar el Modo Subjuntivo en el verbo de la segunda proposición. En la oración “Me alegra mucho que Juan vaya a Cartagena”, la persona que se alegra soy yo, y el que va a Cartagena es Juan; dos sujetos diferentes. Pero si las dos proposiciones tienen el mismo sujeto entonces no se utiliza en Subjuntivo sino el infinitivo del verbo en la segunda proposición: Me alegra mucho ir a Cartagena”. En esta oración la persona que se alegra soy yo, y la que va a Cartagena también soy yo. Por lo tanto debo utilizar el infinitivo y no el Subjuntivo.

Roberto Vieira

Bibliografía: El modo subjuntivo en la comunicación en español por Rubén Delgado

domingo, 12 de junio de 2011

Horrores Ortográficos Más Comunes

Cada quien tiene su propio estilo de escritura y su propia forma de entender sus textos, sin embargo, en muchas ocasiones podemos dar paso a malas interpretaciones o a una lectura difícil si redactamos de manera muy complicada, rebuscada o… mamona. La dificultad que le damos a los lectores no sólo se ve afectada por un estilo complicado, también por errores ortográficos o gramaticales que pueden pasar desapercibidos a la hora de escribir y afectar el significado de la oración (no es lo mismo “huele a traste” que “a traste huele”), sobre todo cuando se trata de los tan temidos acentos diacríticos que son los que se emplean para diferenciar dos palabras que se escriben igual pero significan distintas cosas (sólo = solamente, solo = una persona). A continuación pondré los errores más frecuentes que he encontrado (y que aparentemente son muy “inocentes”) para que puedas tener una guía de referencia antes de publicar tus escritos.


Acentos Diacríticos: Cuando las palabras suenan igual, pero no significan lo mismo.

Ahí vs ¡Ay! vs Hay

Creo que es de los errores más comunes, ya que las tres palabras suenan igual.
Ahí: sirve para indicar una dirección, un lugar.

· Ahí está la salida.

· El camino correcto es por ahí.

Hay: viene del verbo HABER, por lo tanto se escribe con hache y significa que existe algo.

· En esta caja hay tres juguetes.

· Todavía hay posibilidades de ganar el partido.

¡Ay!: es una exclamación, esto significa que lo utilizarás cuando ocurra algo sorpresivo.

· ¡Ay, mis hijos!

· ¡Ay! Me diste un balonazo.

Compara:

· ¡Ahí nos vemos!

· ¡Ay que dolor!

· Todavía hay mucho por hacer.

Tú vs Tu

: hace referencia a tu interlocutor (segunda persona). Es un pronombre, por lo que siempre va a usarse cuando quieras indicar a alguien.

· ¡Solamente puedes salvar al mundo!

· vales mucho y mereces respeto.

Tu: lo utilizarás cuando quieras indicar que una segunda persona posee algo.

· Tu perro apesta.

· Éste es tu libro

Compara:

· Fuiste tu verdugo (esa persona fue su propio verdugo).

· Fuiste el culpable (esa persona tiene la culpa).

El vs Él

El: es un artículo (igual que la, los y las).

· El perro es blanco.

· Estoy buscando el sombrero gris.

Él: éste es otro pronombre y al igual que “tú”, se utiliza cuando hagas referencia a alguien.

· Él escribe de maravilla.

· No estoy seguro, pero creo que es él a quien buscamos.

Compara:

· El viernes tenemos junta con el alcalde.

· Él siempre está contando chistes.

Sólo (Solo) vs Solo

Solo: cuando una persona se encuentra en soledad (si puedes sustituirlo por “solito”, entonces no lo acentúes).

· Después de la fiesta se quedó solo en su habitación [... se quedó solito en su habitación].

· Se sentía tan solo que decidió comprarse un caballo [... tan solito que decidió...].

Sólo: si puedes sustituir en tu oración la palabra “sólo” por “solamente“, entonces lleva acento.

· Prometo escribirte una canción, pero sólo si me perdonas [… pero solamente si me perdonas].

· Sólo quiero saber por qué no acentúas bien [Solamente quiero saber...].

Compara:

· Si no estuviera tan solo, estaría más acompañado.

· Si sólo pudiera conseguir la llave, saldría más rápido.

Mas vs Más

Mas: sin acento es una conjunción, esto quiere decir que une dos oraciones (equivale a: pero, aunque, sin embargo, no obstante, antes bien).

· Quisiera un Ferrari, mas no tengo suficiente dinero [... pero no tengo suficiente dinero].

Más: adverbio de cantidad, significa que al comparar dos cantidades o medidas una será mayor.

· Quiero más sopa.

· Canadá tiene más territorio que Filipinas

Compara:

· No puedo más.

· No puedo, mas lo intento.

Que, Quien, Como, Donde, Cuando vs Qué, Quién, Cómo, Dónde, Cuándo

Aunque parezca confuso, estos son los más fáciles de distinguir: si utilizas signos de admiración (¡!) o interrogación (¿?)… entonces ¡ponle tilde! Otra forma de saber si le pones o no le pones acento es preguntándote: ¿me refiero a una pregunta o exclamación? Si la respuesta es sí, entonces ponle tilde.

· ¿Cómo puedo saber si lleva acento?

· Durante el asalto no sabía ni quién estaba junto a mí [“... quién estaba junto a mí”, al llevar acento, da una muestra de inquietud, duda o desconocimiento de lo que se está hablando, por lo que sigue siendo una pregunta aunque no se encuentre entre signos de interrogación. Si no llevara a acento, “... quien estaba junto a mí” estaría dando un sentido de señalización y por lo tanto de seguridad o confianza. Ejemplo: él fue quien estaba junto a mí (dando respuesta a la pregunta “quién estaba junto a mí”)].

¿Cuándo no le debo poner acento? Cuando no te refieras a una pregunta o exclamación (observa con cuidado las oraciones anteriores).

· Cuando termines tu comida tendrás tu postre.

· Donde veas el árbol torcido da vuelta a la izquierda.

Compara con atención:

· No sé para cuándo terminaré mi tarea.

· Cuando termine la tarea podré salir a jugar.

· Donde te vuelva a ver, te mato.

· ¿Dónde dejaste las llaves?

· Quien se atreva a tocar mi comida, recibirá su castigo.

· ¿Quién es Hideki Cuamatzi?

· Volveré como pueda.

· ¡Cómo te atreves a mentirme!

· He visto ahora cómo lo has hecho.

· Como pasta todos los días [Aquí podemos observar una particularidad del “como”: puede referirse tanto a la manera en que algo es realizado y a la conjugación del verbo “comer” en primera persona del presente (yo como pasta...)].

· Si hubiera sabido que se me haría tarde, habría despertado antes.

· ¿Qué color te gusta más?

· Cuando sea grande quiero ser piloto

· ¿Cuándo es tu cumpleaños?

Este/Esta, Aquel (y similares) vs Esté/Está vs Éste, Aquél (y similares)

No llevan acento cuando a lo que te estás refiriendo se encuentre seguido inmediatamente (o en la misma oración) del pronombre. Llevan acento cuando el objeto, persona o lugar se encuentra atrás del pronombre, por ejemplo, en una oración antecesora de donde estás usando la palabra ‘este’, ‘aquel’, etc. Las únicas excepciones son ESTO, ESO, ESTOS y ESTOS ya que NUNCA SE ACENTÚAN.

[Hay una particularidad con “este”. Hay que fijarse en qué contexto se está utilizando, ya que cuando no lleva acento, puede referirse a una dirección cardinal: oriente. Es muy fácil identificar estas situaciones. Ejemplo: El Sol sale todos los días por el este/oriente.]

Cuando se acentúan funcionan como pronombres; cuando no se acentúan funcionan como artículos (?).

Compara con atención:

· Esto es lo más difícil que he visto en mi vida.

· Este perro me mordió

· Necesito éste y éste [No estás mencionando a lo que te refieres en la misma oración donde usas ‘éste’, por lo tanto, queda implícito que se trata de algo ya mencionado o tomado en cuenta (quedó “atrás” de la oración usada). Para que no llevaran acento, el enunciado quedaría así: “Necesito este y este" (como cuando se señala algo)].

· Aquel policía quiere mordida.

· No me refería a ti, sino a aquél.

· ¿Ha visto a esta sospechosa?

· ¿Y a ésta?

Nota importante:

En español, los signos de admiración e interrogación son dos: uno que abre la oración y otro que la cierra. En otros idiomas solamente se utiliza el que la cierra. Aunque nos dé flojera escribir el signo que abre la exclamación o interrogación, es necesario usarlo ya que nos indica el tono de la oración al leerla (así nos damos cuenta al principio de la misma y no al final, cuando ya nos hayamos equivocado al leerla).

¡Ah!… Y no es necesario utilizar más de uno.

· ¡No puedo creer cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos!

· No puedo creer, ¡cuánto tiempo ha pasado!

· No puedo creer cuánto tiempo ha pasado… ¡diez años!

Para finalizar

Como seguramente habrás podido observar, algunas palabras podrían cambiar completamente el significado de la oración, aunque por lo general no se nota ya que los lectores también ignoran estas reglas, mas no por eso podemos permitir que baje la calidad de nuestro trabajo.

La RAE (Real Academia Española) permite que se omita el tilde para diferenciar ambas palabras (solo, sólo), pero lo mencionamos como un ejemplo más de palabras que pueden cambiar el significado, mas no es necesario que acentúes si no quieres.

Estos han sido sólo algunos ejemplos importantes (y frecuentes) pero aún hay muchos que no se mencionan ya que de por sí es cansado leer muchos ejemplos sobre horrografía… perdón ortografía.